Día de los Enamorados
No hay vida sin amor. Sin amor hay muerte, y eso es lo que nos trajo Jesús. No una religión que mata sino una vida de amor, porque Dios es amor.
Juan 10:7-18
Qué hermoso, la puerta, puerta estrecha, entrada al Padre, nos lleva a buenos pastos, y no es asalariado, como hay muchos que se llaman pastores pero no sirven a las ovejas, sino que se sirven de las ovejas. No podemos utilizar a Dios y al ministerio, sino que estamos para servir, porque servimos por amor. El buen pastor da su vida por las ovejas, el asalariado escapa ante el peligro, y abandona a las ovejas. Yo les ruego que no vayan tras esos asalariados que tienen una apariencia de piedad ,pero que no tienen los frutos del amor. Damos la vida unos por otros, nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestro dinero, en lugar de usar esos dones en la satisfacción de la carne, sino en la edificación del cuerpo. El que no ama no ha conocido a Dios, y el amor todo lo trasforma porque aún el cobarde se convierte en un héroe por amor, decía Platón, el egoísta no quiere sufrir y escapa del sufrimiento, del sacrificio, pero el amor a Dios y a los hermanos, nos lleva al sacrificio, nos lleva a realizar heroicidades, no hay otro tratamiento para la sanidad del hombre que la fe y el amor, especialmente el amor, pero no hay amor sin fe, porque hay que creer en Dios para recibir el amor. Al final de los tiempos el amor de muchos se enfriará. ¿Se ha enfriado tu amor? Pues enciende tu corazón en el amor y vive un idilio de amor con Dios. Que vuestra religión sea menos una teoría que un idilio de amor. Chesterton.
Isaías 1:13-14
Dios no oye nuestros ritos religiosos, a Dios le repugnan. Lo que Dios quiere es que manifestemos el amor práctico, de compasión y servicio, de sacrificio a favor de los demás. No un amor de labios solamente, sino un amor que se demuestra día a día con los frutos del Espiritu Santo. El conocimiento envanece pero el amor edifica. Que crezcas, que seas edificado, ese amor te ayudará a ser edificado, y nos sirvamos unos a otros. El amor añade divinidad a los hombres, aumentas el caudal divino en los que amas, porque el aceite del amor rompe las piedras más duras y las hace arena. Ama, devuelve bien por mal y vencerás, es lo que vence y conquista, el amor.
El amor jamás reclama, siempre da. Ghandi.
Gálatas 5:6
El que no ama, no puede servir a Dios, sin la fuerza del amor no se puede vencer la ley del pecado, la ley del ego, solo Cristo pudo vencer a la muerte, al egoísmo.
Juan 14:23-24
No podemos tapar la maldad, no podemos ser santos sin amor.
Romanos 13:10
Ama y haz lo que quieras. San Agustín. Porque el que ama no peca, todo pecado es contra el amor, a Dios, a uno mismo y al prójimo.
Quiero hacerte la pregunta que Jesús le hizo a Pedro:
Juan 21:15-19
Me negarás tres veces. Todavía no me amas, todavía tu orgullo te estorba, la religión te estorba, tus pensamientos, tu amor al mundo, eso le dijo antes de su negación, por eso iba a negarle, porque no le amaba lo suficiente, pero ahora le dice, si me amas de verdad apacienta a mis pequeños, pastorea a mis ovejas, da tu vida por mi hasta el límite, hasta el final. Pon tu nombre en las palabras de Jesús, cuando le hace la pregunta ¿me amas? El Señor sabe que nuestro corazón es estrecho y quiere que lo ensanchemos, quiere que lo hagamos más amplio, hacia los demás y hacia Dios.
Pedro, entristecido por el dolor del arrepentimiento de no haberle amado como debemos amarle, confiesa tres veces, con dolor, con vergüenza, que le ama. ¿Cómo no amarle? ¿Es que no ha demostrado ya su amor por nosotros?, demostremos nuestro amor por Él, dándonos a favor de los pequeños, moviéndonos al servicio a los más pequeños. La enfermedad que llevo conmigo es el amor. Médico del agua de sal.Esa enfermedad me hace sufrir mucho, quiere decir, al ver el sufrimiento de los demás, pero esa es la debilidad de Dios, lo débil de Dios es más fuerte que los hombres, el amor, la compasión , la misericordia, te hace débil ante el amado.
Quiero estar enfermo de amor, como dice el cantar de cantares, estoy enferma de amor. Algunos son tan duros como piedras que no se compadecen de nadie. El amor lo vence todo. Las grandes almas son como las nubes, que recogen para verter. El que ama recoge para dar, mi pasión es abrir comedores, colegios, mi pasión es la voluntad de Cristo que ama y ama, no quiero convertirme en la iglesia que perdió su primer amor y por lo tanto es vomitado de la boca de Cristo.
Juan 13:35
Jesús lo dice después de darles el nuevo mandamiento, que os améis unos a otros como Jesús nos amó, más que a nosotros mismos, dar la vida, renunciar a la nuestra. El amor es un altar de sacrificio, el matrimonio es un altar en el que deben sacrificarse los esposos, la iglesia es el altar en el que se sacrifica el pueblo por Cristo. Digámoslo a Jesús. Que seamos un tatuaje en el corazón de Dios. Las muchas aguas, las corrientes de doctrinas, que permiten el amor al mundo y al cielo, los que permiten el camino ancho. Si lo pones en tu corazón pegado.
Salmo 96:4-6
Esta es la consecuencia de estar en amor a Él, nos va a dar todo lo necesario y nos da la satisfacción de que nuestra vida es útil en sus manos. Vengo delante de ti con un llamado:
Ezequiel 16:8
¿Está en celo tu corazón? ¿Anhelas ser fecundo, ser abrazado y ser cubierto en términos espirituales, estamos hambrientos de recibir el amor de Dios para amar? Que el Señor nos haga suyos, ponga su manto sobre nosotros. Señor Jesús perdóname por no amarte como tu quieres, quiero amarte mas y a mis hermanos y semejantes, pégame a tu corazón y me enloquezca santamente, quita todo egoísmo y lo que estorbe para ser inundado de tu amor, acepto tu manto, tu desafío y me cubra con tu amor. Amar incluso a mis enemigos, gracias por este llamad, este privilegio.