Las tentaciones nos acechan a todos. Es parte de nuestra vida. Pero debemos ser consientes de que no tienen la última palabra. La tentación nos incita a pecar, pero depende de nosotros acoger la voz de Dios y decir “¡No!” al tentador.
Predicaciones
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20)
Cuando hablamos de «gracia» nos referimos al favor inmerecido. Muchas veces leemos en artículos cristianos o escuchamos prédicas que se refieren a «la gracia de Dios» y desconocemos lo que es y cómo funciona en nosotros.