Abstenerse de ser una piedra de tropiezo significa no llevar a otros al pecado. La forma como podemos lograrlo depende de la situación y de los corazones de aquellos que nos rodean. La seguridad que tenemos en el amor y la provisión de Dios, ahora y eternamente, nos permite mostrar preocupación por aquellos que son más débiles, aquellos que necesitan un estímulo específico para comprender quién es Dios. En algunas situaciones, eso significa vivir en esas libertades para ilustrar que Dios es un Dios de gracia.
Predicaciones
Amar a los demás es hacer algo por ellos. Ama a los demás como te amas a tí mismo. Éste fue el mensaje que Jesús quiso enseñar a una persona que le preguntó quién era su prójimo.
Jesús le contó de un hombre judío que iba caminando de una ciudad a otra, llegaron unos ladrones, lo golpearon y le quitaron lo que tenía, dejándolo casi medio muerto.
"Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención". (Efesios 4:30)
Para entender lo que significa entristecer al Espíritu, debemos primero entender que esto indica que el Espíritu posee personalidad. Sólo una persona puede ser ofendida; por lo tanto, el Espíritu debe ser una persona divina a fin de tener esta emoción.
Autoridad implica el derecho de gobernar y el derecho de ser obedecido. Toda la autoridad pertenece a Dios porque Él es el Creador de todas las cosas. Las huestes del cielo lo adoran diciendo:
Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas (Apocalipsis 4:11).