Quizás hoy te encuentras apartado de Dios, pensando “cómo rayos le puedo dar la cara a Dios después de todo lo que he hecho”. Quiero decirte que tu Padre Celestial te ama tanto que está ansioso de que regreses a casa. No importa lo que hayas hecho, o que tan lejos te hayas desviado. Dios está anhelando para que conectes con Él y regreses a casa.